historia

Cómo empezó todo. Cómo llegamos hasta aquí.

Anyda se empezó a gestar hace 22 años, en la facultad de Medicina de la Universidad de Málaga.

Ahí, nos conocimos.

Y ahí empezó todo, aunque todavía no lo sabíamos.

Siempre interesados por la salud y, también, por el lado más humano de la disciplina, desde nuestros primeros años buscamos una mayor comprensión del Ser Humano y la forma más completa de su cuidado.

Durante el curso, fuimos alumnos internos de Ginecología y Medicina Interna.

Durante el verano, hacíamos viajes, talleres, cursos y seminarios que nos ayudaban a encontrar, cada vez más, una mayor comprensión del ser humano y una forma más completa de su cuidado.

Desde su cuerpo hasta su mente, pasando por su espíritu.

Pero entre los cursos a los que asistimos, hubo uno que nos marcó de forma especial a los dos y que iba a representar para los dos un punto de inflexión, la formación más determinante. Y esa fue Introducción a la Acupuntura, dictado por Dulce Martínez Barquín.

Fue ahí donde surgió un flechazo profundo por la Medicina China y dos de sus ramas: la acupuntura y el QiGong.

Pasaron los años de carrera, hicimos el doctorado y, mientras seguíamos formándonos,  vivimos la medicina de una forma distinta, pero de algún modo complementaria.

Uno de nosotros (David) encontró en la medicina rural una vía hermosa de aplicación de la medicina, hizo la formación Mir de Medicina Familiar y Comunitaria y dividió su corazón médico entre las consultas de su centro de salud y el aprendizaje y práctica constante del QiGong.

El otro (Ana) decidíó montar una consulta propia de acupuntura y dedicarse en cuerpo y alma a la Medicina China.

Fueron años intensos para ambos, de trabajar mucho por demostrar a través de la práctica clínica y estudios científicos, la eficacia y eficiencia de la medicina en la que creíamos.

Con el transcurrir de los años, fuimos descubriendo y experimentando caminos alternativos que iban enriqueciendo, todavía más ,esa forma de hacer medicina.

Tanto es así, que de la mano de grandes profesionales y personas, aprendimos también otras formas ancestrales de entender al ser humano, y una nueva forma de cuidarlo y sanarlo.

Hoy, más que nunca, nos hemos damos cuenta de lo necesario que es que juntos demos un paso al frente, y sin escondernos, ofrezcamos nuestra experiencia a todo el que busque una medicina con corazón, que mire a los ojos al enfermo, le estreche la mano y le acompañe en el camino de autosanación.

Y eso es anyda, un espacio de transformación.

El mismo del que te damos la bienvenida.

Ana y David

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